
Cayo Mecenas, fue arquetipo del mecenazgo, la cultura debería vivir de sus propios méritos, pero conociedo el género humano o la sociedad humana (por contentar la imbecilidad de esta moda por la igualdad y/o inclusión),lo tiene muy crudo, durante siglos vivió gracias al mecenazgo y sobrevivió, no sin hambre y penuria, gracias a su constancia. La subvención no existía, pero cuando comenzó a existir, todo, no solo la cultura, comenzó a degenerar. Surge la colmena donde la abeja reina (en tercera acepción de la rae, para no airar en demasía al orden republicano o de la república (por contentar la imbecilidad de esta moda por la igualdad y/o inclusión)) exprime al zángano (en este caso no puedo contentar a la imbecilidad, el zángano es exclusivamente masculino, así como la imbecilidad al igual que la reina es..., mejor no ahondar en el tema) ¿y quien sufre siempre?, no os lo voy a dar todo mascado, si habéis llegado hasta aquí lo sabréis, si no, os creo capaces de investigarlo y alimentar vuestra propia idea.
si bien repudio la subvención, considero mas tolerable, aunque no ideal, el mecenazgo. Al fin y al cabo, el artista puede decidir sobre si el mecenas es la correcta correa de transmisión de su obra y evaluar si ese remedio no es peor que su enfermedad y con ello despejar la niebla en su conciencia, la subvención, mucho mas "democrática", la pagamos entre todos, si bien se concede a gusto de quien gobierne. no obstante, de obtener exito, el artista podrá disfrutarde la libertad de vivir gracias a su propio trabajo y de este modo darse un baño de dignidad que pueda limpiar anteriores manchas, alc
anzando así el estado ideal. Que así sea.
Luzbel Apocrifante Mordacillo.