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martes, 25 de junio de 2019


DE MANADAS Y MONADAS

No me apetecía mucho opinar sobre este tema, pero tras oír tantas mamelucadas y tratar de escuchar alguna que pretende tener carácter concluyente, he pensado que no vendrá de una más.

Estos seres denominados manadas, no son, por desgracia, una rareza de nuestra especie, ni siquiera son individuos ya que necesitan agruparse para alcanzar alguna notoriedad, no creo ni que sean primarios, diría que son una degeneración del primate, lo lamentable de esta situación es que son el resultado de una sociedad que los crea, que incluso se atreve a darles autoridad y a utilizar armas de forma legal y todo eso con el  único fin de que una banda de mediocres, manejada por una élite de inclasificables, pueda manejar a infinidad de inútiles.

¿Es justo enjaularlos? Probablemente no, pero es necesario, hemos permitido y por lo que parece seguiremos permitiendo, que nuestros jóvenes sean simplemente formados, prescindiendo de la educación y ya no quiero entrar en la moral o la ética, la mayoría desconocen estas palabras, por lo que su significado es inalcanzable, ¡que gran desperdicio de materia gris!

Ahora viene la parte repleta de incomprensión e irreflexión, considero que en este negocio existe la tan reclamada igualdad, pues tan primarias son las manadas como las monadas. De aquellos polvos vienen estos lodos, no lo cojáis con doble sentido, hoy no me salen las bromas, ni siquiera las causticas. ¿Es razonable seguir con este modelo de sociedad?, tendré que convivir con él, pero eso no me obliga tener que aceptarlo. La igualdad es imposible, pero no lo es el respeto, la compenetración y la comprensión mutua que emana de los sentimientos.

Puede que la gran mayoría no lo comprenda y siga obcecada en la igualdad, el tiempo es tozudo y cuando se acerque el final, el tránsito o lo que sea que se acerque que nadie se sienta mal porque llegue, por fin, el momento de la igualdad.

Quien quiera comprender que comprenda y si no puede igual da.