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miércoles, 2 de marzo de 2016

ENTRAMOS ASESINOS Y SALIMOS ASESINOS


Ayer salió el “bueno de Arnaldito” de prisión y continuó con su “andadura hacia la paz”, fue claro y contundente, pero me dejó dudas al hablar en plural. Una opción es que lo hiciera por el hecho de creerse un tipo divino y de este modo reencarnarse en una renovada Santísima Trinidad, o más, pues siendo vasco…, otra que como bien apuntó se reafirmara en integrarse en esa pandilla de asesinos encarcelados  —presos políticos, según el de los que dijo “tenemos que traerlos a casa”, no sé si para sentarlos en el sofá o para darles nuevas instrucciones.
Me temo que ambas opciones suman, siendo así se equivoca al pregonar que entró como vasco, independentista y socialista y sale en lo mismo, esa será una opción libre y que no se le niega, en todo caso se le discute. El entró como asesino, pues tan asesino es quien ejecuta como quien organiza y consiente, se le olvidó al “bueno de Arnaldito” decir que realmente entró como asesino y sale como asesino y esto no tiene vuelta de hoja, pues si hay algo irreparable es la siega de vidas humanas.  No quiero que te arrepientas, no sirve de nada, el mal ya está hecho y además tu arrepentimiento no es creíble, entrando en esa pluralidad que tanto te gusta en la acepción que te conviene, claro está— vuestro arrepentimiento sería yermo, tanto como la semilla con la que habéis sembrado vuestra llamada “libertad”, que para un peor resultado habéis regado con abundante sangre.
 
Te diría que pienses reflexiones y desaparezcas, como el “chiquito de Amorebieta”, te brindamos la oportunidad de que lo hicieras durante estos breves 2.331 en los que has vivido, parece que bien pues te noto más gordito, a costa de nuestros impuestos, pero como decimos los catalanes “d’allà on no n’hi ha, no en pot rajar”. Si te divierte, sigue haciéndote la víctima, pero no causes más víctimas, te lo ruego.