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martes, 27 de junio de 2017

LOS NOBLES CATALANES


Baróns, Comtes, Vescomtes, marquésos… son molts y notables…

Que tienen que decir los Güell, Mirapeix, Parladé, Martorell, Montoliu, Foncuberta, Desvalls, d’Alos, Sagarra, Prat, Parladé, Mitjans, Romeu, Mercade, Setmenat, Gasset, Godó, Berenguer, Garriga-Nogués, Caralt, Vilallonga, Muntades-Prim, Sagnier, Sellés, Cárdenas, Foxá, Queralt, Foronda, Milà, Despujol, Bofill, Montaner… y tantos otros nobles catalanes sobre la preguntita de marras y su gracioso final “en forma de república”.

Y sobre todo que pensará el más rocambolesco de los nobles catalanes Josep Tarradellas i Macià, marqués de Tarradellas (parece increíble pero es verdad).


Nobleza obliga, diuen, diuen, diuen…

martes, 13 de junio de 2017

¿PORQUÉ NO LA SANTA ESPINA?


Muchas veces me he preguntado porqué la Santa Espina  no es el himno oficial de Cataluña, cuando era pequeño y existía la supuesta persecución a todo lo catalán, o puede que fuera a lo catalanista, la Santa Espina era la pieza que como bien decía el holandés-catalán  herrante, Johan Cruyff, te ponía “la gallina de piel”.

Angel Guimerá le puso letra a la motivadora música del maestro Enric Morera, es probable  que se tuviera en cuenta que Guimerá era nacido en Santa Cruz de Tenerife y que Enric Morera fuera también algo impuro al pasar parte de su vida en la Pampa Argentina (Messi tampoco cae muy bien a estos “catalanes puros”, que se lo quieren llevar crudo, solo ellos, con su intolerancia)

Som i serem gent catalana    Somos y seremos gente catalana
 tant si es vol com si no es vol,   tanto si se quiere como si no,
 
que no hi ha terra més ufana   que no hay tierra más satisfecha

 sota la capa del sol.   bajo la capa del sol.

 
Déu va passar-hi en primavera,   Dios paso en primavera,

 i tot cantava al seu pas.   y todo cantaba a su paso.
Canta la terra encara entera,   Canta la tierra aún entera,

 i canta que cantaràs.   y canta que cantarás.

 
Canta l'ocell, lo riu, les plantes,   Canta el pájaro, el rio, las plantas,

 canten la lluna i el sol.   cantan la luna y el sol.
 I tot treballant la dona canta,   y aun trabajando la mujer canta,

 i canta al peu del bressol.   y canta al pie de la cuna.
 
 I canta a dintre de la terra   Y canta dentro de la tierra

 el passat ja mai passat,   el pasado que nunca es pasado,
 i jorns i nits, de serra en serra,   y días y noches de sierra en sierra,

 com tot canta al Montserrat.   como todo canta a Montserrat.

 
Som i serem gent catalane   Somos y seremos gente catalana

 tant si es vol com si no es vol,   tanto si se quiere como si no,
que no hi ha terra més ufana    que no hay tierra más satisfecha

 sota la capa del sol.   bajo la capa del sol.

 
Creo que en menos, no se puede decir más. Somos y seremos, pues el sentimiento es, no se impone. Habla de satisfacción, de Dios, de Montserrat (de fe). Ensalza a la mujer, soberana de la vida. No puede haber un himno más bello, pero claro no habla de golpes de hoz, de riquezas, de triunfo, de enemigos, de defensa de la tierra en clara acepción a territorio. Resulta evidente que es mucho más adecuado “Els segadors” un himno de guerra, perdida, pero guerra al fin y al cabo.

 Y para rematar la preguntita de marras con la puntilla, aunque suene a taurino, “en forma de república”, no soy monárquico,  pero mucho menos republicano, no cuenten conmigo.

Cuanto mas ahondo, mas entreveo, La Santa Espina figura en el catálogo de pasodobles taurinos, no entiendo muy bien porqué, será por la emotividad del tempo musical de la pieza y de que Cataluña vivió una época dorada taurina en la que la libertad y la integración era, es y debe seguir siendo gran puente de unión, cultura, respeto y esfuerzo, a que suena arcaico. Es la famosa memoria histórica, pero en libertad, sin alección. Claro, así no vale, suerte que son perdedores, pero ¡cuánto daño están haciendo!

Lo digo otra vez y cada vez con mayor convicción, me quedo con La Santa Espina, la que de pequeño y ahora me pone la “gallina de piel”.

lunes, 22 de mayo de 2017

ME GUSTA, NO ME GUSTA


No me gustan los políticos, los vagos, los medradores, los que ansían el poder porque es la clara señal de su impotencia.

Me gustan los trabajadores, los que escuchan, los que piensan, los que en vez de negar cuestionan, la gente con vocación y sin votación porque no escoge, pues no necesitan gobierno ya que saben gobernarse, los creativos, los constructivos, los instructivos, los docentes y decentes.

No me gustan los “antis”, los intolerantes (por bobos), los creyentes (por cómodos), las gentes que no dudan, los que persiguen la posesión, los autistas, los borrachos, los abstemios, en definitiva, los extremistas. Siempre que te diriges al extremo estás al borde de la caída y lo que es peor, pones en peligro a aquellos que se acercan para bien o para mal.

Me gustan los que se esfuerzan porque no se sacrifican, los que disfrutan compartiendo la vida porque saben que es de todos, los que tienen tiempo porque no tienen prisa, quienes son capaces de entenderse y querer entender, los que van de frente sin temor a equivocarse aunque podemos equivocarnos, los que miran a los ojos, o al culo, o a las tetas, o al paquete, porque mirar no hace daño y hablar tampoco.

No me gustan los reprimidos porque al final explotan, ni los represores porque son reprimidos que al final explotan, no me gustan los maleducados porque son dirigibles, no me gustan los directores porque solo quieren convencer cuando tratan de argumentar, no me gusta el poder porque con el no puedo.

Me gusta no gustar, sobre todo a los que no me gustan.

miércoles, 12 de abril de 2017

BIEN O MAL


Totalmente confirmado, ya soy un viejo, recuerdo que en mi niñez y juventud tenía muy claro lo que estaba bien y lo que estaba mal, durante mi educación me corrigieron en dos cosas que parecían fundamentales, no mientas (yo era un mentiroso compulsivo) y haz las cosas bien, el razonamiento era que ya que tienes que hacer algo, es mejor tratar de hacerlo bien, que no hacerlo mal y tener que repetirlo.

 Lo de la mentira se corrigió en su justa medida, la verdad sea mía o de otro no existe, fue un lamentable error, de haber seguido mintiendo como lo hacía hoy sería un gran político en la cumbre de los negocios y el poder. En cuanto al hacer las cosas bien o mal, antes era mas sencillo, se tenía claro lo que estaba bien o no, hoy creo que si no lo sabemos, como mínimo algunos lo intuimos, pero nos hemos acostumbrado a tener servicios de mierda a precios de oro, pues entiendo que por la mierda no se debe pagar ni siquiera una mierda, pero nos han acostumbrado a estar “satisfechos” con un trabajo de mierda a un precio de mierda que finalmente resulta carísimo y todos contentos, NO, todos gilipollas.

Miro hacia atrás y cada vez me invade mas la nostalgia, no se si es bueno o malo conservar el concepto de lo que es bueno o malo, solo se que me entristece cada vez menos sentir alivio al ver que quienes se reafirman y me catalogan como desecho de un rancio pasado se cargan de  razonamientos irracionales y cagadas sin fundamento, hasta llegar a la ira por su incapacidad de aceptar mi ácida ironía. Tengo el convencimiento que todo volverá a ponerse en su sitio, pues la historia demuestra que este mundo es cíclico y que quienes vivimos en el somos tercos sin capacidad de aprendizaje ni analítica, ya viví mis tiempos buenos ahora tocan los malos que se hacen eternos, trataré de vivirlos todo lo bien que pueda, aunque sea de mala manera.

viernes, 31 de marzo de 2017


¿Y EL SUMARIO?

Hace tiempo desapareció el sumario de la prensa, cosas del marketing, en IKEA también están contra el sumario en sus tiendas, no curiosamente en su catálogo. Hoy tratan de decidir por ti e influenciar en tus decisiones, yo cada vez estoy más incómodo, el sumario me ayudaba a priorizar los temas de mi interés y optimizar mi tiempo dejando para el final lo que me parecía menos transcendente o simplemente obviarlo, claro que en la actualidad ya nada parece transcendente, pues los titulares y las primeras páginas dan pena o risa, según se mire, dejando las columnas de opinión para escritores intranscendentes o temas intrascendentes para buenos escritores.

Hoy me encuentro que en El Periódico de Barcelona (ya se que no es un medio para intelectuales, pero si es uno de los que subsiste dentro de esta vorágine de incultura) dedica sus primeras páginas a este chico de apellido Vera que se hace llamar Cassandra porque se siente mujer, al que han condenado por opinar con mejor o peor gusto y humor, desconocía de su existencia hasta hoy, está claro que estoy fuera de los círculos de influencia. Encuentro relegada a la página 30 una agresión física contra un homosexual. Pienso que todo está cada vez más invertido.

No entiendo como pensar u opinar puede ser delito y las agresiones físicas o las apropiaciones indebidas son mejor toleradas. Si me roban, pegan o matan (rápidamente o poco a poco) me siento perjudicado, pero si pretenden insultarme o desprestigiarme con la palabra o con la escritura, quedo completamente inmune, es mas hasta puedo ahorrarme la compañía de múltiples crédulos sin criterio por lo que estoy, en cierto modo, siendo favorecido. No ofenden las palabras sino los hechos.

Digan lo que quieran, pero por favor vuelvan al orden, un sumario será suficiente.

jueves, 30 de marzo de 2017


SOCRATES, LA MOSCA COJONERA.

De no ser por Platón y otros discípulos de Sócrates poco sabríamos de él, era analfabeto, algo que no priva de sabiduría, “solo sé que no se nada”, “la verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia”. Su modus vivendi, exento de lujo y ostentación, no hacía mas que reafirmar su inteligencia, mantenía su libertad no dejando que le coartara un lujo vanal. Antifon llegó a decir de Sócrates “ningún esclavo desearía ser tratado como él se trataba a sí mismo”, no entendía que la mayor riqueza es la libertad de pensamiento, las dudas y las constantes cuestiones.

Eso llevó a Sócrates a la muerte, una muerte que pareció impuesta, pero que no fue mas que el colofón de una vida rica y consecuente. Podríamos decir que a Sócrates lo mató la democracia, no sería cierto, Sócrates murió en una democracia que cuestionó tanto como cuestionaba y denunciaba a sus discípulos, grandes oligarcas, como Critias.

Sócrates fue condenado a beber una copa de cicuta, acusado de despreciar a los dioses del estado e introducir nuevas deidades y de corromper la moral de la juventud, alejándola de los principios de la democracia. Aristófones en su comedia “la nubes” ironizó sobre Sócrates representándolo como dueño de una “tienda de ideas” en la que enseñaba a los jóvenes a hacer que la peor razón apareciera como la razón mejor, pero, ¿Quién posee la razón? Sócrates pudo eludir la pena de muerte, huyendo, pero rehusó salir impune cumpliendo con la ley, una ley que mataba a un hombre consecuente, el propio Sócrates ofreció la oportunidad de conmutar la pena de muerte por el pago de una pequeña multa, dado el escaso valor que tenía para el Estado un filósofo como él.

Viendo la “evolución democrática”, solo me queda decir, preparen cicuta, o no, ahora somos tan dóciles y tan preparadamente vacuos que probablemente nos llegue una muerte “natural” por inanición. Prefiero a Sócrates.

lunes, 16 de enero de 2017

RESPONSABLES Y CULPABLES


 
Documental denuncia o como quieran llamarle, sobre el episodio de el Tarajal, en canal33 de Catalunya culpabilizando a la Guardia Civil y sus mandos (ministerio del interior, presidencia del gobierno y quienes los pusieron ahí con sus votos, o quizás esos no, no son culpables puede que solo sean responsables), como responsables son los que señalan a los culpables según su juicio (inducido o no), como responsables son los que con su gobierno autónomo o controlado fuerzan la salida de su hábitat a esos que buscan una posible vida mas cómoda en vete tu a saber que parte de este loco mundo y finalmente encuentran la verdadera libertad, la muerte.

La responsabilidad sirve para señalar y para destrozar a la vez, el responsable del reportaje señala la maldad y el ensañamiento de las fuerzas de seguridad contra unos pobres desgraciados que han elegido huir de sus casas, buscando lo que le han vendido como una vida mas cómoda, en vez de enfrentarse en su propio terreno a aquellos que les impiden esa vida soñada. No tienen elección en cuanto a arriesgar su vida, pero si donde y probablemente escogen lo que les parece como se dijo antes “lo más cómodo”, que ellos piensan es lo mas seguro.  Como cómodo es realizar reportajes denuncia, para ganarse la vida, sin dar opción a esas pobres gentes a compartir tu techo, tu agua y tu pan, ese pan que adquieres con el fruto de ese trabajo que los inmigrantes te están facilitando, imagino que hay que ser agradecido, pero hasta cierto punto, denuncia sí, compromiso lo justo.

Si la opción de los señalados como culpables fuera la de ir a combatir al responsable de la mala vida de esa población deprimida, la glosa cambiaría la letra, pero no al culpable, entonces todo se transformaría en un no a la guerra, razonable, pues todos sabemos que no se comienza una guerra por caridad, se hace por réditos. Pero el reportero seguiría ganándose la vida gracias a los mismos actores, solo que en esta ocasión se sentiría mucho mejor pues no tendría la opción de acoger en su casa a aquellos que ya perecerían en la suya, su acto de responsabilidad no le acarrearía arrastrar un lastre moral, ¿moral?

Para terminar, pues me cansa hablar de “buenistas”. Antes de emitir el programa se publicitó por la red con un anuncio que se hizo viral, que desagradable se está volviendo esta vida donde el éxito se describe como un virus. Llámame clásico, pero aunque ahora la palabra esté mal vista, maldita y desvirtuada, prefiero lo popular a lo viral, aunque solo sea por etimología, es mejor que el pueblo decida, antes de que se le inocule.

Mi respeto y admiración, para toda esa gente que arriesga su vida, en su propia tierra o en tierras lejanas y que lejos de combatir, solo hacen que ayudar a sus semejantes en nombre de la más auténtica de las religiones y de los idealismos, la humanidad y el sentido común. Que poco populares son, que pocos  reportajes provocan, no son rentables a no ser que mueran. Un poco de responsabilidad te hacer ver tu propia culpabilidad.