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sábado, 1 de febrero de 2014

CONTENCION


Esta semana dudaba en escribir, los acontecimientos administrativos me han calentado lo suficiente como para no lanzarme a describir los continuos despropósitos y trabas que se empeñan en poner, para que tu trabajo deje de ser un placer y se convierta en una amenazadora espada de Damocles que en cualquier momento puede dar al traste con tus ilusiones. Si describiera las verdades, acabaría desbordándome con la administración y algún que otro cabrón, es por ello que opto por la contención y explicar cosas positivas.
Andaba yo buscando un chorizo del Bierzo, vianda de invierno picante, contundente y sabrosa, la falta de tiempo me impedía merodear por los mercados para encontrar ese magnífico producto. Y mira por donde aparece de improvisto un representante especie en extinción que me presenta un amplio catálogo de productos gallegos y bercianos. Ya figuran en mi oferta al cliente ese chorizo contundente, un buen lacón, unas dignas chistorras, un chorizo gallego  que hervido en un duro, pero sabroso vino de pitarra extremeño, consiguen una fusión de sabor esplendida y otras cositas que irán incorporándose poco a poco.

También ha llegado al local mi amada ratafía Bosch, entre otros productos interesantes decido probar una ginebra azul de fabricación nacional y un vermut cordobés elaborado con uva PX que mi hijo me ha confirmado que es buenísimo, ¡qué rabia me da no poder catar los productos etílicos por culpa de mi medicación!, no obstante utilizo a los parroquianos de confianza como conejillos de indias para que me den su opinión, generalmente quedan encantados, espero que no sea por la gratuidad de la cata.
Bueno, la vida sigue y quedo a la espera de que me dejen seguir divirtiéndome y satisfaciendo estómagos, sorprendentemente hay clientes que ajustan el precio de las comidas al alza, cuando ven la cuenta comentan, “este plato vale mucho más”, y se incrementan la cuenta con algún eurito, que por supuesto va directo al bote. No todo son presiones, también gozo de satisfacciones. Es por eso que apuesto por la contención.

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