Año
nuevo, números, nuevas normativas, proposiciones efímeras, voy a…
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La
obligación de “mejorar”, subir precios, facturar más, ganar más, querer más,
que no es lo mismo que amar más, la obsesión por mejorar, encareciendo,
acumulando, codiciando. Un futuro mejor, si llega que sea bienvenido, será difícil
forjarlo sin un presente digno, ¿Qué es un presente digno?, allá cada cual,
bajo mi punto de vista un presente digno consiste en no bajar nunca la cara, en
no ceder ante quienes no lo merecen y en ayudarse ayudando y dejándose ayudar, en
acostarse cansado y con la capacidad de dormir a pierna suelta con una
conciencia limpia, en afrontar al despertar nuevos presentes con fuerza, el
futuro es mañana no está tan lejos, si ayer dejamos un pasado digno y hoy
trabajamos con alegría, con esperanza, con fuerza, con constancia para mantener
la dignidad, no me preocupa el futuro. Sobra desear o esperar un futuro mejor,
basta con mejorar cada presente, lo demás vendrá solo y el lastre caerá por su
propio peso.
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