Mañana
toca la primera analítica del año, será un control inútil yo no sé ser buen
nene y las fiestas son las fiestas.
Seguro
que cuando me extraigan sangre saldrá densa y con un agradable color vino
tinto, los valores totalmente al alza sobre todo en gambasterol, wiskycelidos, laconcitos,
proteínas a tope, enzimas, debajos, por delante y por detrás. ¿Pero a quien se
le ocurre programar un control analítico en estas fechas?, fijo que cuando
tengan los resultados me llaman para hacerme un homenaje y me invitan a comer, suerte
que faltan los reyes ya que en la familia tenemos la costumbre de realizar
competición de zampar roscones de nata, trufa o mazapán acompañados con
abundante cava, nos comemos hasta las sorpresas de porcelana que esconde el
roscón, es que no nos gusta el protagonismo, si llego a tener la analítica después
de reyes también saldría alterada la glucosa si es que los cristales de azúcar llegan
a pasar por la aguja hasta la jeringa.
En fin,
mañana toca ayuno pero en cuanto salga del hospital cruzaré la calle entraré en
el mercado y almorzaré un poquito no sea que me dé un mareo.
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