Manolo
Escobar nos deja, puede que no fuera el mejor cantante, ni el mejor actor, pero
es indiscutible que era el mejor animador. Manolo sabía animar a la gente, española
o extranjera, con el porompompero, el carro o viva España. Ahora que tan
necesitados andamos de quien nos influya ánimos, se marcha quien fue líder de
animadores, nos queda el reto de hacer bien las cosas, para recordarle siempre
que tengamos motivo de cantar, a falta de la letra de nuestro himno nacional,
su ¡Viva España! que nos deja como legado.
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