AHORA TOCA SIRIA

¿Por qué ahora?, tras años de conflicto, ¡vaya usted a saber!, seguro que a alguien le conviene. La guerra, la maldita guerra, siempre lo mismo, las ideas, las palabras, la comprensión, deben ser eliminadas, es mejor que reine la guerra, exhibir la obra del tirano que fue un día protegido, ocultar los textos del pensador  que siempre es molesto, también en Siria hay ejemplos:

                                “La falsedad ha corrompido tanto al mundo

                               Que las sectas discuten sus doctrinas en el campo de batalla.

                               Pero si el odio no fuera el elemento natural del hombre,

                               Iglesias y mezquitas se alzarían unas junto a otras”

                                                                                              Abul ʿAla Al-Maʿarri.

El filósofo sirio Al-Maʿarri (973/1.058) dejó pensamientos dignos de tener en cuenta, pero siguen esperando custodiados bajo las garras del Búho de Minerva, que guarda la sabiduría para proteger al poder, Al-Maʿarri insiste “los ignorantes solo pueden difundir ignorancia”.

 

 

 

                               Historia y filosofía se mezclan inevitablemente,

                               El día que emulsionen triunfará la felicidad.

                               Pero política y religión actúan como agentes dispersantes

                                Para que continúen siendo como agua y aceite.

                                                                                              Aristóteles Jiménez

Yo también me atrevo con las citas, ¿pero de qué nos sirve la historia si nos llega manipulada?, pese a que “la verdad no puede contradecir la verdad”, otra vez Al-Maʿarri. Observar, pensar, atender, concluir, compartir, despertar nuevos pensamientos, ese es el valor de la filosofía; la política se niega a sí misma por la ambición de poder, lo mismo ocurre con la religión que además pierde su credibilidad por culpa del dogma.

La guerra lo tiene fácil, contradictoriamente supervive, cito por última vez al sirio Al-Maʿarri, “el mal que mi padre me hizo a mí nunca se lo hice yo a nadie”, ¿será por eso que nuestros jóvenes aplican esta última cita, dejando de procrear?. La interpretación es libre, pero no es bueno ser drástico, yo me inclino por evitar repetir los errores de mis padres, siendo consciente que estoy expuesto a cometer mis propios errores. Esta vida no me gusta, pero trato de disfrutarla solo y en compañía, en la medida de lo posible.