Con la
retirada del calor, el cuerpo empieza a pedir guerra y apetecen manjares que
nos prevengan de los molestos catarros, no conozco mejor remedio que un buen
cocido, es un condumio completo, variado y lleno de matices, cada tierra tiene
el suyo y cada casa es un mundo, desde el famoso madrileño hasta el
interminable leonés maragato. En el barcelonés barrio de Poble Sec encontramos
en menos de 100 m. dos lugares donde degustar un magnífico “cous-cous” o una
muy buena “escudella i carn d’olla”:
-
Rafi
“cous-cous” de verduras, pollo, cordero, todos los días de la semana excepto
sábados, el local es muy pequeño conviene reservar, pero si lo prefieres te lo
preparan para llevar, sea como sea no catarlo es un pecado de Dios o de Ala.
-
Amadeu
una taberna con solera, cuando volvemos a vestir manga larga comienzan los miércoles
de “escudella i carn d’olla”, es un local con habituales llamar por teléfono a Montse
y preguntar disponibilidad, los otros días de la semana también organiza
espectáculos con bacalao, callos, conejo con caracoles, pollo con cigalas… cada
día su cosa, ir investigando.
Poble Sec
da mucho de sí, pero hoy tocaba cocido catalán y cocido marroquí.
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