que sube
hacia el cielo, el tío dispuesto,
la tierra
a sus pies, el dentro de un cesto,
se
asoma el gachó con nervios de acero.
el
culillo prieto, no tuerce el gesto
le
entra caquita y baja presto,
¡qué
gran hazaña! ha estado torero.
Viendo
la tele está todo el mundo
y el
toro rojo está encantado,
jamás un
negocio fue tan fecundo.
El
saltarín feliz y bien untado
y los demás, solo por un segundo,
y los demás, solo por un segundo,
olvidando
como nos han cagado.
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