Otra
vez el circo electoral, el baile de porcentajes, los análisis, las tertulias,
la manipulación intelectual, los intereses creados y por crear, a ver quien la
tiene más larga (la nariz de tanto mentir) y en medio de todo este zafarrancho
el gran juego ocultista, que no se enteren, que no se enteren, han ganado los
de siempre en Galicia y las Vascongadas, tan distintas y tan iguales, HAN
GANADO LOS DE SIEMPRE LA ABSTENCION.
Los números
son claros, pero las matemáticas gustan poco y en cuanto entran cifras que
superan el millar y algún que otro porcentaje la gran mayoría nos venimos abajo
y claro así nos va, por eso he decidido hacer un simple ejercicio de análisis para
con los resultados que facilitan los gobiernos autónomos gallego y vasco
de las elecciones de ayer sacar algunas conclusiones:
AUTONOMIA GALLEGA
TOTAL CENSO 2.300.335
VOTOS 1.467.657 > (nulos 37.472, en blanco 38.410) 63’8% > 60’5%
ABSTENCION 832.678 < (nulos 37.472, en blanco 38.410) 36’2%
< 39’5%
CANDIDATURA MAS VOTADA 653.934
45’7% > 28’5%
AUTONOMIA VASCA
TOTAL CENSO 1.718.696
VOTOS 1.131.485 > (nulos 9.106, en blanco 14.615) 65’8% > 64’5%
ABSTENCION
587.211 < (nulos 9.106, en
blanco 14.615) 34’2% <
35’5%
CANDIDATURA MAS VOTADA 383.565
34’6% > 22’3%
Visto
lo visto en cuanto a porcentaje de votantes y abstencionistas las diferencias
de ambas autonomías son mínimas, me he atrevido a “manipular” ciertos
porcentajes restando a los votos los nulos y blancos y sumándolos a la
abstención, los porcentajes menguan algo a los votos y en consecuencia engordan
a la abstención, es poco significativo pero pienso que se aproxima mas a la
realidad; donde si mengua mucho el porcentaje es en la candidatura más votada,
el primer porcentaje es el oficial realizado tan solo sobre la cifra de votos,
el segundo bajo mi punto de vista el adecuado es sobre la totalidad del censo o
es que el abstencionista no cotiza o no tiene derecho a expresar su repulsa al
sistema con el rechazo al mismo y la no participacion , no olvidemos que los votos nulos y en blanco
son considerados basura, cuando en realidad los candidatos se cuidan mucho de
estos para beneficiarse o perjudicar al contrario, otro juego de manos “democrático”.
La
conclusión es bien sencilla, vuelve a ganar la abstención, pero seguirá
gobernando el mindango de turno jactándose de la legitimidad de las urnas y no
es que no se enteren es que no quieren que nos enteremos.
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