Etiquetas

sociedad (169) gastronomía (55) espectaculos (47) deportes (44) religión (41) música (32) fiestas (30) vida (26) recetas (23) obituario (22) sexo (22) salud (20) poesia (19) digo yo (18) donde comer (18) animales (17) televisión (16) excursiones (14) teatro (14) arte (12) cine (12) desastres (9)

jueves, 4 de abril de 2013

SALIRSE DEL TIESTO


Cuando se rompe con la norma establecida generalmente hay sorpresas, adaptarse  a un nuevo ambiente no es fácil, requiere preparación mejor que valentía, si se toma como una aventura, a ver qué pasa, las consecuencias suelen ser desagradables y esto está ocurriendo con las monarquías.
Tradicionalmente las casas reales eran un círculo cerrado donde no se contemplaba posibilidad alguna de matrimoniar con el vulgo, esta costumbre delimitaba perfectamente el poder y nadie excepto la nobleza se atrevía a entrar en la vida de los reyes, esta limitación en la mezcla de sangres era la consecuencia de tener cada vez herederos más espesos, lo que a los nobles les venía fetén, si surgía algún espabilado rápidamente era tachado de bastardo y apartado de todo derecho de sucesión, nuestro rey Don Juan Carlos I no es dudoso ya que es tan campechano como sus antepasados, pero sus hijos se vieron en la necesidad de entrar en la vida moderna y revitalizar esa sangre tan espesa mezclándose con la plebe, los resultados no parecen nada halagüeños para la institución, no sé cómo con la experiencia inglesa del primo Charles con la Di, ya no puso sobre aviso a nuestra realeza del daño que puede causar la falta de profesionalidad en esta difícil tarea de reinar.
La corona se pone aquí, lo indico con el corazón
 
Comenzó la Infanta Elena con el eufemismo del “cese temporal de la convivencia” que lógicamente terminó en divorcio del excéntrico Marichalar, que nos dejan entre otros vástagos a un inquietante Froilán, siguió su hermana Cristina casándose con un fornido chicarrón del norte, buen deportista y aficionado a los juegos de palabras, como ejemplo su jocosa autoproclamación como duque em…pal…mado, ahora supongo que seguirá jugando y podrá llamar a su querida”Kid” im…puta…da, de un lumbreras como este cualquier cosa se puede esperar, nos queda el heredero que se encoñó por televisión y llegó a la brillante deducción de que para estar perfectamente informado, ¡qué mejor que tener a la chica de las noticias en casa!, tras dos intentos de conseguir un sucesor y comprobar que lo que salen son sucesoras que parecen fotocopias, resulta apremiante cambiar la ley de sucesión no vaya a ser que acabe reinando el más inquietante de la dinastía, aunque visto lo visto tanto da, son las consecuencias de salirse del tiesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario