Hoy
cerramos el primer tercio de las fiestas navideñas, diecinueve alrededor de una
mesa, sin duda esta una razón de que en casa tengamos la película “la gran familia”
considerada como obra maestra. Hace tiempo que decidimos quitar trabajo a los
pringados de siempre y dejar estas pantagruélicas reuniones en manos de
profesionales, que además de facilitarnos la celebración nos equilibra el
presupuesto y suprime tener sobras que por lo general acababan convirtiéndose en
desperdicio, mientras siga muriendo gente de hambre es bueno evitar ciertos sinsentidos.
Este año
nos hemos reunido en “el
racó de la plaça” la verdad es que ha estado muy bien, en mi caso
particular más que bien, como no tenía que conducir he comido y bebido
copiosamente con copas, recopas y todas las competiciones de comercio y
bebercio habidas y por haber, todo sin perder el sentido pero con la libertad
de no tener que sufrir por los controles de velocidad o alcoholismo de la
autoridad pertinente, no los critico, está bien que existan para forzar a ser
responsable, aburridamente responsable.
Vamos
por el segundo tercio, noche Vieja y Año Nuevo, no pienso salir de casa para
ser divertidamente irresponsable. Tiriritití-tiriritití…
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