La pérdida
de calidad en productos y servicios incide de forma directa en nuestro modus
vivendi, convivimos cada vez más con auténtica porquería y lo grave es que
pagamos por ella conformándonos con servicios de mierda que disponen de una
atención al cliente opaca o inexistente, claro es difícil defender lo
indefendible.
Esta es
la consecuencia de la estúpida globalización, no todo vale para todos de igual
manera, las multinacionales con sus buitres al frente solo se preocupan de
acaparar, en una carrera sin sentido con el fin de conseguir los mayores y más
inmediatos beneficios sin importarles el futuro de sus clientes, proveedores, trabajadores y hasta de sus propias empresas,
echa la caja que espabile el que venga, es triste que todos hayamos contribuido
a tal desmán. La solución es complicada y dolorosa, todos tenemos el culo
tremendamente irritado de tanto dejar que nos den por el mismo, hay que empezar
a ser exigentes, a no consumir mierda por barata que nos parezca, la mierda
siempre es cara y volver a apoyarnos en quien es responsable, quien dé la cara,
quien nos ofrezca el valor añadido de la calidad no solo de producto, también humana.
Luchemos por ser personas robustas y que los buitres mueran de inanición por
falta de famélicos cadáveres con los que alimentarse.
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