Acaba un
año que confirma, si es que aún no estaba confirmado, a Messi como el mejor jugador de fútbol del
mundo y a él le importa un bledo, seguirá jugando y pasándolo bien, hay algo
que seguro no le gusta, haber perdido liga y champions, pero ya está poniendo
su camión de arena para olvidarlo y que no vuelva a suceder. Este muchacho de
25 años tiene un talento innegable, que sumado a la coincidencia de compartir
equipo con una generación de fenómenos, está dando como resultado poder
disfrutar de un fútbol extraordinario que por su fiabilidad y durabilidad nos
está mal acostumbrando, dando por hecho que lo excepcional es corriente.
Al lado
de Messi hay muchísima calidad, él lo sabe, lo reivindica y se nutren mutuamente, hay
mucho trabajo bien hecho que pasa desapercibido para la gran mayoría por que “sarna
con gusto no pica, pero mortifica”, en él se nota que disfruta con lo que hace
por eso cualquier esfuerzo tiene el guiño de una sonrisa, todo parece normal
pero no lo es y por eso cuando llegue el declive será el momento de reconocer
lo que este futbolista hace así, sencillamente, este es su mayor mérito otros
fueron y son famosos, Messi es un ejemplo, no creo que se tuerza porque
trabaja, porque goza con su trabajo.
Pienso
seguir deleitándome y admirando el fruto de tanto esfuerzo, parece fácil pero no
lo hace nadie más, que bramen los envidiosos y engrandezcan su propia mediocridad,
Messi es sencillamente el mejor.
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