Son
muchas las ocasiones en que nos preguntamos qué pintamos aquí, es una pregunta estúpida
ya que lo pintamos todo y además debemos hacerlo de forma autócrata, ejerciendo
el privilegio de la franqueza y la osadía.
La vida
es un lienzo en blanco y somos nosotros y solo nosotros los artistas que tienen
derecho a pintarlo con los colores que más nos apetezcan, fijaros que de
pequeños todos usamos colores vivos y chillones disponiéndolos sin ningún orden
y sin importarnos la opinión de quien pueda contemplar nuestra obra, es con el
paso del tiempo que nos vamos coartando pretendiendo agradar a los demás y
armonizando las formas y colores incluyendo tonos más grisáceos para adaptarnos
a un canon preestablecido que seguramente no nos satisface, no es obligatorio
ser mediocres como tampoco lo es ser brillantes, el lienzo es nuestro y no hay por
qué venderlo, siendo así pintémoslo para
nuestro deleite, emborronémoslo sin temor si sentimos esa necesidad, pues al contemplarlo
nos veremos en la obligación de corregirlo y al constatar el esfuerzo de volver
a darle alegría al cuadro nos pensaremos muy mucho como utilizar los tonos
oscuros en adelante.
Toquinho canta esta
verdad de maravilla y Jose Pego lo ilustra de lujo, espero que os guste y a
pintar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario