¡Pobre
liga de futbol española!, ¡pobre prensa deportiva!, en las dos últimas
temporadas nos quedamos sin payasos, don Pepito y don José formaban una
magnífica pareja sumamente jugosa que nos regalaba a todos un gran
divertimento.
Primero
nos dejó don Pepito, como toda pareja clásica de payasos, uno se complementa
con el otro, uno alimenta al otro, don Pepito es el Clown el que hace el papel
de distinguido, fino, gentil, inteligente, petulante, el que con su papel
refuerza al Augusto, don José, el ridículo, el burlesco, el tonto, el torpe, el
caricaturesco, el que nos deja esta temporada harto ya de ser el único que nos
hace reír, mejor dicho, de ser el único del que nos reímos. Nos quedamos sin
payasos, los echaremos de menos, son muy buenos, insustituibles como pareja
haciendo payasadas, seguirán separados, cada cual por su lado, don Pepito trabajará
en un país serio, frio, aburrido, tratará de alegrarles con su magia, la incógnita
es si lo entenderán; don José vuelve a un país donde ya conocen su arte como
bufón, encaja muy bien en ese humor británico, en esa sociedad tan amiga del desprecio, de la marrullería,
del saqueo, de la piratería, siempre lo ha dicho, allí, se siente como pez en
el agua, como puerco en cochiquera.
Que les
vaya bien, siempre nos quedará recordarlos con esta canción.
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