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sábado, 18 de mayo de 2013

QUE VOLEN AQUESTA GENT?


Repasando las noticias de la semana, me encuentro con la que hace referencia a la complicada detención participada por la Ertzaintza de Urtza Alkorta, que en castellano debe significar ultra la corta; estas situaciones de policías contra delincuentes, buenos contra malos, poder contra poder, son como los caminos, que siempre tiene la misma dirección aunque en ocasiones cambian de sentido.
En 1968 María del Mar Bonet musicalizó e interpretó una letra de Lluís Serrahima con el título “Què volen aqueta gent?” con el fin de denunciar la brutalidad que ejercía la represiva policía franquista contra los inocentes angelitos, exquisitos defensores de las libertades, que actualmente,  ellos y sus herederos, nos gobiernan y son líderes de una sociedad de excelente presente y esperanzador futuro, sobre todo en Cataluña; en las verdes y bucólicas vascongadas, el grupo Mocedades también cantaba una hermosa canción “solo era un niño” con similares fines de denuncia social, hoy el camino sigue teniendo la misma dirección, pero no hay manera de encontrarle el sentido.
Ahora son los funcionarios de la Ertzaintza, quienes se preguntan ¿qué quiere esta gente?/ Zer egiten dute pertsona hauek? (traducción de Google, desconozco el vascuence lamentablemente), cuando entorpece su trabajo una representante de su parlamento, una tal Mintegi, o mindungui, o miente aquí, envolviéndose en la más castiza chulería española que tanto odia, poniéndose “maketa” como diría su admirado Sabino, soltándoles algo similar al —tú no sabes con quién estás hablando—  esta idea chulesca espetada por una elementa que ampara y defiende  asesinos, coarta hasta al más fortachón de los policías, no se quien se atreverá a cantar sobre esta situación, supongo que nadie, por temor a enmudecer para siempre, es el obtuso poder de la violencia, no sé que quiere esta gente, solo sé que con esas maneras no pueden querer nada bueno, el diálogo pierde el sentido cuando afloran las amenazas y resulta imposible cuando la sangre en vez de circular, pausadamente, se derrama.

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