LATIDOS

Finales de 1959 “pum-pum, pum-pum, pum-pum” un sonido inesperado, sumergido en una solución cálida y acuosa, mis células se multiplican sin prisa pero sin pausa de forma más o menos ordenada.

Primeros días de 1492 “pum-pum, pum-pum, pum-pum” se agita el corazón de un jardinero del séquito de Abu Abd Allah (Boabdil el chico para los cristianos), cuando escucha a mamá Aixa abroncar a su rey con aquello de “No llores como una mujer lo que no supiste defender como hombre” durante su retiro a las Alpujarras, el sirviente nazarí aun no sabía que echaría raíces haciéndose converso y desposando a una fértil pastorcilla.

Primeras horas del 12 de Abril de 1912, noche cerrada en alta mar “pum-pum, pum-pum, pum-pum” un pelirrojo irlandés embutido en un flotador va a la deriva. Embarcó como polizón en el Titanic, aprovechando su escala en el puerto de Queenstown y al ser descubierto, decidió saltar por la borda con un flotador por todo equipaje, tras unos minutos, que le parecen eternos, lo rescata un pesquero que a media tarde hará puerto en Tui, huyendo del mar que tanto le acongojó se introduce en la profunda provincia de Orense, coincidiendo con una meiga con la que el intrépido leprechaun   engendra una  inquieta rapaciña, que con apenas quince años cruza España con un comerciante de embutidos, ayudándole en las ventas y guisos hasta arribar a Barcelona.

1898 “pum-pum, pum-pum, pum-pum” un inquieto joven andorrano hastiado de la tranquilidad de Canillo decide ampliar fortuna y tener aventuras enrolándose en el ejército español para defender Cuba, no es reclamado hasta 1909 para ir destinado a guerrear en el territorio norteafricano del Rif, se ve obligado dejando ya mujer e hijos y regresa pronto, sin heridas pero con una ceguera de por vida causada por una fuerte infección, decide establecerse por comodidad en la leridana población de Balaguer, su hija permanecerá a su lado para cuidarle, pero los varones abandonan el hogar, uno de ellos despierto y mujeriego hace nido en Barcelona.

Ciudad Condal 1936 “pum-pum, pum-pum, pum-pum”, el hijo del andorrano y la inquieta rapaciña se encuentran y en breves años se desencuentran, dejando de por medio una niña fruto de sus encuentros que acoge el abuelo andorrano en Balaguer para asumir su educación, con el paso de los años volverá a Barcelona, donde trabajará al servicio de una familia burguesa y en sus escasos ratos libres ayudará en las casas de comidas que regentan sus progenitores por separado.

Provincia de Granada, panadería de Ferreira, 1948, uno de los múltiples descendientes del jardinero nazarí recibe notificación del ejército español para que cumpla con la obligación del servicio militar y se incorpore al destacamento de caballería, sito en el cuartel de Lepanto en Barcelona. El humilde panadero emprende viaje por ferrocarril en “el sevillano”, una vez en el cuartel y tras la revisión médica recibe una noticia que le cambiará la vida —soldado, se acabó hornear pan o la continua exposición de tus ojos al calor del horno terminará por volverte ciego— “pum-pum, pum-pum, pum-pum”, en cuanto se licencia entra como ayudante en una guarnecería/ colchonería y se afinca definitivamente en Barcelona.

Barcelona, 20 de julio de 1960, aquí estoy, naciendo y siendo bautizado, fruto del matrimonio entre el descendiente nazarí, ahora flamante colchonero y la nieta del andorrano, empiezo a respirar en una clínica del pasaje Méndez Vigo, junto a las oficinas del Barça, “pum-pum, pum-pum, pum-pum”, ¡qué casualidad!.

Se aproxima el 11 de septiembre del 2013, unos señores se empeñan en independizar Cataluña de España, no siento nada, será que estos señores que proponen tal dislate están faltos de corazón que les lata y se conforman tan solo con eso, dar la lata. Los hechos son reales, la historia se adapta y adorna tal como muestra el presente relato, mi corazón me habla de una Cataluña plural, una España integradora y un respeto por los ancestros, que la ciencia actual sitúa en Africa, “pum-pum, pum-pum, pum-pum”.